En esta segunda parte explicaremos brevemente aspectos importantes del terreno donde se realizará la construcción de la nave industrial.
EL SOLAR.
Se trata de un factor clave a considerar en la construcción de una nave industrial. La elección del terreno adecuado es fundamental para garantizar que la nave construcción de la nave industrial sea eficiente, segura y rentable.
A continuación, vamos a mencionar algunos factores relevantes que hay que tener en cuenta al seleccionar un solar para la construcción de una nave industrial.
- Ubicación. La ubicación del terreno debe ser conveniente para la actividad industrial que se quiere desarrollar. Debe estar ubicado cerca de vías de transporte para facilitar la movilidad de materiales y productos.
- Zonificación. Es importante comprobar la normativa urbanística a fin de asegurarse que se permite la construcción de naves industriales y que se cumplen todos los requisitos legales y normativos.
- Tamaño. El adecuado para desarrollar la actividad e inclusive si se prevé crecer en el medio plazo.
- Topografía. La topografía o relieve del terreno debería ser lo mas llana posible a fin de reducir el coste de los trabajos de movimiento de tierras de los que hablaremos posteriormente.
ADECUACION DE LA PARCELA.
Una de las primeras tareas a realizar en nuestra parcela antes de la construcción de una nave industrial será el desbroce. Este trabajo implica la eliminación de la vegetación y algunos obstáculos para poder preparar el terreno y poder así iniciar las obras.

Una vez tenemos la parcela “limpia” realizaremos el movimiento de tierras si es necesario. Se trata de modificar la topografía del terreno para conseguir una superficie al nivel que necesitamos para nuestra nave industrial. Eso se consigue excavando o bien rellenando con tierras de aportación óptimas para su uso. Este trabajo se realiza con maquinaria especializada como palas cargadoras, giratorias, retroexcavadoras, etc.




CIMENTACION – Excavación y preparación
En el proceso de construcción de una nave industrial, es esencial llevar a cabo un análisis previo del terreno para determinar qué tipo de cimentación es la más adecuada, es lo que se conoce como estudio geotécnico.
La cimentación es un elemento clave para asegurar la estabilidad y la resistencia de la estructura. Hay varios tipos de cimentaciones, pero las dos mas comunes son las superficiales mediante zapatas y profundas mediante pilotes.
Las cimentaciones de zapatas destacan por su simplicidad, consisten en excavaciones en forma de cubo donde se coloca el acero correspondiente y se vierte el hormigón para formar la zapata. La función de la zapata es distribuir las cargas de la estructura de manera segura y estable.


Los pilotes por su parte son elementos de cimentación profunda que se utilizan en terrenos menos estables o con una capacidad de carga reducida. Son elementos alargados, generalmente de hormigón, que se introducen en el suelo y transmiten las cargas de la estructura mediante fricción y apoyo. En el caso de los pilotes, el elemento de hormigón armado con forma de cubo que los une y sobre donde apoyara el pilar se le denomina encepado.

Para la realización de los pilotes se requiere de una maquinaria específica, el terreno se perfora con una broca, se vierte el hormigón con una bomba y se introducen las armaduras.

Por último, os dejamos una imagen del terreno con una parte de la cimentación del edificio realizada y otra en proceso. A los elementos de hormigón que se encargan de unir las zapatas se les llama riostras, proporcionan estabilidad y rigidez al conjunto de la cimentación.

Esperamos que resulte útil esta información. En ICONSA somos expertos en todo el proceso que abarca la construcción de una nave industrial, tanto de la ingeniería como del proceso constructivo.